POESIA.- Pensares de una noche decadente

Después de que mi vida ha dado un giro diferente,

en que confuso me encuentro
en el existir presente,
hoy mi cielo.... rojo es eternamente....

Me siento solo, no se que mas hacer,
me encuentro impotente... la nostalgia me embarga,
mis problemas me adolecen, me fastidian
duelen firmemente...

Traición o no traición el dilema de siempre...
escorpión o no escorpión, serpiente o águila ascendente,
¿porque no puedo ser aquello que deseo?
no entiendo la razón por que no crezco,
recaigo, agonizo lentamente...

Las horas pasan y me extingo,
desfallezco por mi anhelo...
culpable me confieso, esta pena silenciosa me acongoja...
y difícilmente alguien comprenderla puede...
solo las palabras fieles, la pluma cual valiente espada
me apoya en la batalla...

Como infame Hidalgo el sentir florece...
no enfrento molinos de viento, más si sueños duraderos,
las distancias las recorro en caballos de acero,
carruajes modernos que acortan mi trayecto.
¿Y Dulcinea? ¿Donde esta mi Dulcinea?,
la mujer que por noches yo siempre me desvelo....

Lejos, muy pero muy lejos, cerca del firmamento,
separado por caminos de nuestro nuevo imperio...
¡oh cuanto deseo!, cuanto fervor padezco,

Cariño venusina, nacida de la tierra…

Natural belleza que anhelo con tristeza…

Anunció tres palabras: te espero ansiosamente…

EDITORIAL: El retorno

Después de dos meses prácticamente sin escribir nada, aquí regreso nuevamente, con la convicción de continuar escribiendo lo que percibo del presente y vivencias no tan latentes. No es por recelo, pero os prefiero comentar sobre mi vida y pensamiento en mis escritos que realizarlo en forma clara y directa, creo que mas emocionante resulta el analizar aquello que nos hace divagar, solo os adelanto que la fuente inspiracional ha aumentado y su brote vaya que empieza a dar resultados.

Espero que las próximas publicaciones sean de su agrado.

Un saludo atento a Ángel gran amigo cuya fidelidad ha demostrado al visitarme no obstante la ausencia de material nuevo, a nuestro amigo José Luis Ávila y a Fémina Centauro. También a aquellos que pese a no dejar nombre pasaron por el blog. Pues empecemos redactando...