miércoles, enero 03, 2007

CONDICION HUMANA.- El punto de no retorno


El reloj avanza en su procesión temporal inevitable, el cuerpo se derrota en su carrera contra el tiempo, preanunciado está el final de una etapa, la conclusión de una existencia, la destrucción del momento, del presente a la conversión futura del “hoy”.

¿Quién no se ha cuestionado que su vida no nefasta?, ¿Quién no miente en sus adentros creyéndose lo que no se es?, ¿Quién no usa un antifaz para ser aceptado?, ¿Quién no actúa para ser amado?, en tantas pero demasiadas ocasiones nuestra mente nos traiciona, pareciera que quisiera encaminarnos a una felicidad falsa, a un autoengaño perfecto, tocado sutilmente por la gracia de la racionalidad. El mundo imaginario es esplendoroso pero también muy engañoso, podemos creer que somos reyes y resulta que ganamos salarios miserables, nos sentimos especiales u “originales” y asimismo compartimos nuestro nombre con otras diez mil personalidades…

La necesidad de destacar, de reaccionar, de responder con logros ante la masa de gente llamada sociedad, a la apreciación del mundo somos una hormiga más, un pequeño ser que lucha por brillar, uno más de la rutina existencial.

Cuando alguien busca un cambio y realmente lo desea, en uno mismo encontramos la clave, pero solo con perseverancia la adquirimos, que no mayor tristeza que el verse años después, frustrado, deprimido, por no haber realizado lo que tanto se anhelo, no en vano los refranes de los sabios nos exhortan “no construir castillos en el aire”, a no “soñar en vida”, sino a ser prácticos y mostrarnos con hechos.

Una experiencia diferente bien puede ser excitante o resultar desagradable, en ocasiones no contemplamos opciones distintas a explorar, nuevos horizontes que observar, nos limitamos por el miedo, nos detenemos y nos rendimos sin pelear, vemos la injusticia y pareciere que le estrecháramos firmemente la mano. Si abrimos los ojos nos damos cuenta de que hay muchas cosas que están mal, que no son como quisiéramos, nos da terror la verdad, que no somos perfectos, que gran oscuridad existe en el entorno, que la mayor preocupación es destruir y utilizar, que la opresión existe y no nos deja respirar.

Un punto de no retorno es un rechazo a la barbarie, el poner un alto en nuestras vidas y realmente disfrutar, si se tiene un sueño poder llevarlo a cabo, seguir todo un proceso de renovación, primero interno para luego exteriorizar. Ahora bien ¿Cómo llevar a cabo esta transformación?, ¿Cómo modificar lo que ha permanecido durante tantos años?, la misión no es sencilla se necesita mucha consistencia, tenacidad, nos vamos a la base, a los cimientos, a modificar las pequeñas actitudes, proporcionando un rostro agradable a nuestras personas allegadas, una actitud positiva para aquellos que nos aman, que podamos elevar nuestra energía y nos proporcione lo necesario para hacer lo que debamos, lo que sentimos, lo que nuestro corazón a gritos clama.

Es menester recordar que los obstáculos presentes siempre están, por lo que la negatividad e indeseables individuos siempre nos vamos a topar, y a ellos ignorándolos en principio basta, pero después con nuestro crecimiento nuestra propia luz los aplastara, que mayor logro el destaque pleno de nuestra autorrealización y el gozar viendo la envidia que corroe al enemigo, al reprimido que nunca disfrutó, que creyó en lo erróneo, en la tiniebla mas que en el propio Sol.

Un año ha comenzado te invito a la transmutación para ti que quieres algo más, que te sientes inconforme en busca de la verdad, yo no te hablo de cultos ni religión, ni de ideas políticas solo de tu superación propia, de tu expresión libre, sin tapujos y cobardías, de vivir la vida desafiante, con coraje y valor, encontrando tu camino, eliminando los errores dejando el pasado atrás, para sentirse pleno y vivo en la totalidad.