CONDICION HUMANA.- Sociedad

Uno de mis antiguos maestros, siempre que se presentaba ante el grupo realizaba la misma rutina, saludaba, tomaba asiento y comenzaba la clase con unas frases preparadas, que para nosotros eran monótonas porque las repetía día tras día:

“bueno mis futuros profesionistas, ¿saben porque siendo viejo, gordo, calvo y nada agraciado, tengo todo a mi favor?

–y la audiencia como pésimos actores (con actitud histriónica de baja calidad), le respondía:

“Si maestro, usted tiene ¡poder!..”

Siempre el licenciado al escuchar esa palabra se sentía feliz, se mostraba claramente regocijado y mencionaba su desempeño en altos puestos, su influencia y supuesto don de gentes que nadie le había podido despojar, aunque ya no tenía un cargo importante seguía siendo poderoso, a esa facultad de hacer y deshacer la consideraba parte de la condición humana

Es nuestra primer semana de publicaciones, séptimo artículo en orden de aparición, el más polémico y pretencioso de los temas expuestos: LA CONDICIÓN HUMANA, está se entiende como el status positivo o negativo que propicia todas las situaciones actuales del hombre; esta área es diseñada para manifestar la opinión de su humilde servidor, el cual en manera de editorial, manifiesta su malestar ante la opresión. Una vez aclarada la categoría del sitio, entremos en materia, hoy les voy a comentar sobre la SOCIEDAD, aspectos muy generales.

Comúnmente observamos casos de corrupción, problemas derivados de los bienes materiales y desgraciadamente nos fijamos que no por tener virtudes se considera apreciada una persona, lo que realmente es tomado en cuenta, es la capacidad de enriquecerse con facilidad, en términos coloquiales aplica el dicho cuanto tienes cuanto vales,

La ambición del ser es parte de su naturaleza, sin embargo hay quienes pueden controlar sus inclinaciones en base al uso de la razón, para así llevar a mejor grado sus intereses sin perjudicar a los demás, esas son las personas auténticamente gloriosas. La mayoría de la gente admira las vidas ejemplares, idolatra sus estilos de vida, muchos quieren imitarles, desgraciadamente son inconstantes y prefieren un camino llano, como si fuera una película de Star Wars se rinden al lado oscuro, pero bien ¿y su opuesto? ¿la energía positiva universal?, al parecer como no reditúa frutos rápidamente y por no convenir a la vida vana, simplemente la dejan atrás.

Considero trascendental que el problema principal, radica en el cumulo de todas esas energías tendientes a la negatividad que conforman a la sociedad, encargada por excelencia de reprimir modus vivendi diferentes, producto de la opinión colectiva, lo cual propicia el surgimiento de dos tipos de sujetos:

1ª Individuos distintos que son rechazados, discriminados, y comúnmente utilizados como objeto de burla, en parte por la capacidad interna que poseen, comúnmente estos particulares sujetos, si superan la adversidad pasan a las páginas doradas de la historia.

2ª El resto del mundo, personajes sin escrúpulos, sociopatas, megalómanos, negativos, completamente envidiosos y muy pero muy presumidos.

La condición humana es el reflejo puro del ser corrupto, del ser ególatra, que por cualquier medio desea estar sobre los demás, no es algo de lo cual se pueda enorgullecer, estos personajes son producto de la envidia y la negatividad, ambas van de la mano por la senda del odio, por los caminos de la antitolerancia y de su magnifico antifaz la ¡hipocresía!.

Este tremendo dúo ataca principalmente a los hombres y mujeres “extraños” que son únicos, originales, con la meta ferviente de estancarlos en su crecimiento interno, para así frustar sus fines existenciales y convertirlos en amargados, como los hombres secundariamente citados.

Jesús, Mahoma, Buda, Zaratustra y todos los pioneros de la espiritualidad (por no enlistar a tantos que merecieren estarlo), fueron de esa forma extravagante que refiero y si tu estimado lector, te consideras como ellos, diferente con personalidad propia, no un clon más, atrévete al desafío, tu puedes tocar el sol y no permitas que nadie te limite. La vida es un reto y hay que afrontarlo con valor, podemos morir pero vale la pena intentarlo.